Monday, April 23, 2007

STA MARIA MAGDALENA

Sta María Magdalena Pluma, o Magdalena pa' los cuates, es una localidad de unos 600 habitantes al pie de la sierra sur de Oaxaca. Pertenece al Municipio de Pluma Hidalgo, el cual es famoso por su café de altura y que hasta la crisis del café era de los pocos municipios rurales más o menos ricos del país. Si tomamos en cuenta que está en Oaxaca este municipio era en verdad excepcional. Ahora es tan pobre como el resto, seguir produciendo muy buen café no les reditúa.

A pesar de que Magdalena es del municipio de Pluma Hidalgo, tiene más contacto con St. María Huatulco, aunque este contacto puede verse cortado casi por completo. Sta. María Huatulco es la cabecera del municipio que incluye a las Bahías de Huatulco, está como a media hora en microbús de Sta. Cruz Huatulco, que es digamos el punto central de la Bahías. De Magdalena hacia Pluma son 12km de subida bastante inclinada en camino de terracería que solo se puede hacer en camioneta de doble tracción o jeep y claro caminando. En Pluma hay algunas tiendas un poco más surtidas que en Magdalena, el municipio por si tienes que hacer algún trámite como inscribirte al entonces llamado Progresa y un camión que sale a las 7 de la mañana a la ciudad de Oaxaca cada tercer día, aunque me da la impresión que sale cuando se le da la gana. De Magdalena hacia Sta. María son 15km de bajada suave, pasando por algunas milpas y cafetales, ah, y hay que atravesar un río y un par de riachuelos. Por eso puede verse cortado el contacto, en época de lluvias cuando crece el río, la única forma de atravesar es a caballo, y supongo que hay momentos en que ni siquiera así. En Sta. María hay tiendas bien surtidas, camiones para Oaxaca e incluso la ciudad de México, bachillerato y cerquita, en las bahías, hay trabajo de albañil o taxista. Los lunes a las 4 de la mañana sale de Magdalena un camión de redilas hacia Pochutla, que es el centro comercial y de transporte principal en la costa de Oaxaca. Allí es donde la gente lleva a vender su café. El camión pasa por Sta. María, allí se bajan muchos que trabajan o estudian en Huatulco y el fin de semana regresan a Magdalena. La población de Magdalena no llegaba a 600 habitantes, y durante la semana los hombres y jóvenes de ambos sexos se van. Me quedaba con las señoras y niños en un pueblo casi vacío.
Hay dos clases de casas, la mitad de la gente vive en casas de concreto con 3-4 habitaciones y patios grandes medio delimitados en la parte baja del pueblo. La otra mitad vive en un cuarto de madera generalmente en las colinas, con hamacas dentro y fuera del cuarto y realmente no sabes donde empieza o termina el patio. Todos cocinan al aire libre con leña, aunque hay quien logra traerse un tanque de gas desde Sta. María.
Cuando llegué me presentaron al comité de salud del pueblo, que consistía de una jóven de mi edad que parecía señora, la presidenta, y otras dos señoras que seguro no estaban tan grandes de edad, pero como tenían hijos y su vida era dura se veían como señoras. Comía en la casa de la presidenta, que vivía con su hermana que era más grande, una sobrina como de 6 y su padres, aunque al papá casi nunca lo vi. La hermana se llevaba medio día en hacer tortillas, con la ayuda de la presidenta y de su madre, desde poner a cocer al maíz, molerlo, hacer la masa y finalmente hacer las tortillas.
Cuando llegué, los riachuelos estaban algo crecidos y había mariposas por doquier. Incluso una se me paró en la naríz y se quedó por unos 20 segundos. Un poco más hacia adentro había unas cascadas impresionantes.
La ruta de Pluma Hidalgo a Santa María Huatulco en bici pasando por Magdalena ha de ser lo máximo. Yo caminé 13-14 veces de Pluma a Magdalena, unas 8-10 de Magdalena a Pluma; entre Magdalena y Sta. María lo inverso, o sea más veces de ida y menos veces de regreso. El motivo es que cuando uno iba hacia la civilización, preferentemente de ida pasaba por Sta. María y de regreso por Pluma, para ir siempre de bajada.

Thursday, April 05, 2007

EN BUSCA DEL EDÉN

En mi infancia los cambios de domicilio eran constantes y a sitios variados. Poco a poco me volví más sedentario. Viví en Oaxaca de 1986-1989 y de 1990-1995; en mayo del 95 llegué al D.F a vivir. Al poco tiempo estaba bastante felíz en la ciudad, sin embargo, hacia el año 2000 quería un cambio. Además ya lo venía esperando, sabía que me iría al servicio social a enfrentarme a los aluxes y nadar con las sirenas. Por lo menos esa era la espectativa que tenía del servicio social, toda una aventura, y no es en balde, se cuentan tantas leyendas. Esta es tan sólo una de ellas...

Tenía la idea de ir a un sitio nuevo, San Luis Potosí, Zacatecas, Michoacán, me llamaban la atención esos rumbos. Sin embargo regresé a Oaxaca. El motivo fue que mi padre me ofreció apoyarme (o sea darme dinero) si me iba a Oaxaca. Acepté la oferta de mi padre pensando burlarlo, me iría al sitio más recóndito de Oaxaca, donde bailaría con mixes o chontales. Era tanto mi ímpetu de exploración que incluso dejé a mi novia, tras fallar en convencerla que se fuera a un lugar cercano al mío. Ella no se despegaría de su familia.

Estudié mis opciones, no quería una plaza del IMSS, salubridad tenía 9 plazas en el estado. Había una cerca de Guelatao que me llamaba la atención, otra cerca de Puerto Escondido -no, me dije, demasiado urbano; me pude haber quedado cerca de la ciudad de Oaxaca, debo reconocer que el antiguo hogar me tentó, pero no, elegí una plaza en el municipio de Pluma Hidalgo, lugar del cual conocía más o menos la ubicación, en la Sierra Sur de Oaxaca, hacia la costa. Sabía que era una región hermosa y, lo más importante, muy apartada. Sería mi propio jefe. Claro que a mi padre no le causó mucha gracia.

Estuve cerca de 1 semana en Oaxaca haciendo trámites y luego en Puerto Escondido, que era la sede de la jurisdicción sanitaria. Tenía poco dinero pero estaba felíz. Después del encierro que es el internado, estaba en el paraíso. Tomamos un curso propedéutico donde nos explicaban todos los papeles que tendríamos que llenar en nuestro centro de salud. También nos explicaron a mi compañera iztacalense y a mi que nuestras plazas eran "fantasma". La plaza que ella había elegido era una unidad móvil, en realidad se quedaría en un lugar fijo donde se requería mano de obra. La plaza que yo había elegido era normalmente atendida por una TAPS, que traducido del lenguaje burocrático significa técnica en atención primaria a la salud, gente que había recibido entrenamiento de un año en el paquete básico de servicios de salud. El jefe jurisdiccional me dijo estando todos en un salón de clases que me quedaría en Puerto Escondido, le dije que no, que conservaría mi plaza. Ahora no solo se trataba de la aventura sino que el servicio social en Puerto Escondido es como un segundo internado, es decir trabajo de esclavos. El jefe de enseñanza también trató de convencerme, pero no me iba a dejar explotar.

Finalmente, mi coordinador, que se veía bastante movido y buena onda, me llevó a Sta. María Magdalena Pluma. Salimos como 3 pasantes en la camioneta 4X4 y fui el último en bajarme. Pluma Hidalgo, la penúltima parada, estaba a unos 12 kilometros, rodeado por un bosque de coníferas y cafetales. Los alrededores de Magdalena, sin embargo, eran bosque tropical, también con cafetales. El cambio climático era impactante. Llegamos a la plaza del pueblo, que estaba desierta, y de inmediato llamaron a las autoridades. Eran como las 7 de la tarde, oscurecía apenas- Creo que utilizaron el sistema de altavoz para que acudiera el agente municipal, igualmente llamaron a la población a conocer al nuevo médico. La gente estaba contenta.

Mi centro de salud estaba precioso, nuevecito, lleno de instrumental y medicinas, tal vez un poco en desorden. También había muchos papeles. Tuve que esperar un poco para que conectaran la luz. Tenía hasta mi propia reja, y por dentro de la reja platanares y cafetales. Se escuchaba el correr del agua, el río corría a un lado. La primera noche fue más emoción que alegría, había muchas cosas por hacer, pero definitivamente había llegado.

ESPÉRENME TANTITO

Estimados lectores, estoy muy contento de recibir retroalimentación de personas nuevas. Álvaro, la inclusión de busty british seguramente subiría mi rating enormemente. El título sería, LOS BRITISH IV - LA VENGANZA DE LAS BUSTY. Desgraciadamente el ancho del formato no da para esas proporciones, lo siento. Te recomiendo google.co.uk donde hay información más amplia.

Fabiola, no se quien eres pero me has caído del cielo. Efectivamente hay mucho que contar del servicio social. Por lo pronto no me atrevo a enfrentar el tema alterno del cual pensaba escribir, por otro lado me urge escribir algo para que no se olviden de mi. Lo malo es que me puedo tardar un poco, y luego con eso que se atraviesan las vacaciones, peor tantito, pero prometido, comentaré de mi servicio social.

Hasta luego.