Monday, July 25, 2022

Mucha innovación con toques de vieja escuela

 Esa frecuentada frase de 'más vale viejo conocido que bueno por conocer' parece resonar de vez en cuando en Alemania. O tal vez haya un equivalente local a la frase inglesa de 'si no está descompuesto, no lo compongas'. Llevo 2 semanas viviendo en Alemania, en Lubeca del norteño estado de Schleswig-Holstein, para ser exactos. Antes de venir sabía que muchas cosas serían más modernas y ha habido varios detalles que me han sorprendido. Discúlpenme si les parezco montaraz pero he quedado admirado con las ventanas de la casa de huéspedes que me acoge. Tienen un modo de apertura como puerta, la ventana gira hacia el interior de la habitación. O bien abren como ventila, con el eje de giro en la base y con separación de algunos centímetros en la parte superior. La forma de apertura se controla con la posición de la manija. Me parece algo genial. Por el estilo hay otras cosas, como la ducha con un control muy preciso de la temperatura y del flujo de agua. Conocía modelos similares pero nunca había tenido algo así en mi casa. 

Por encima de esos detalles la organización e infraestructura permiten cosas que marcan una verdadera diferencia, como que sea frecuente que personas con andaderas, en carriolas o sillas de rueda utilicen el autobús. No sé si sea por la sobrada eficiencia del sistema o por algún sentido de inclusión pero también abordan el autobús perros, se suben caminando sujetos a sus correas. Vi un descomunal pastor, justamente alemán, meterse así al autobús. Otra cosa que atribuyo a organización e infraestructura es que el rango de edad de las personas que se transportan en bicicleta en muy amplio, se ven madres y padres recorriendo las vialidades en bicicleta enseñando a sus hijos a andar por ahí. Lo mismo gente de edad algo avanzada circula, generalmente a paso lento.

Entre esa modernidad se conservan 2 herramientas que veo con nostalgia, pertenecientes al pasado aunque con virtudes, el correo y el teléfono. En este contexto saben de qué correo y teléfono les hablo pero en general tendría que precisar que no me refiero al correo electrónico ni al teléfono celular. A diferencia de México donde es común que te pidan el correo electrónico, pienso que en los trámites y pocos tratos comerciales que he tenido me lo han pedido mucho menos. Los documentos del banco, de hacienda y del seguro social los recibí por correo. Debo decir que mi banco es justo el Postbank y también estoy consciente que en México algunos bancos utilizan el correo para las tarjetas de crédito. Me imagino que de ese modo aseguran el domicilio de la persona. De todas formas me parece que el contraste es importante. En México todo lo de los impuestos lo hago a través del correo electrónico e internet. La app del banco actual me parece una desgracia comparada con la del banco mexicano, pero bueno, supongo que es extremadamente segura. Envían al menos 3 cartas en distintos días con distintos códigos para que te vayas registrando y verificar tu identidad.

Con respecto al teléfono, es una forma de comunicación habitual para cuestiones comerciales y laborales. Hasta ahora no conozco a nadie aquí que utilice WhattsApp. En el trabajo usan una mensajería electrónica de nerds, Element. En Suecia pude observar que los negocios utilizaban celulares. Si en un hotel pedías un teléfono para hacer una llamada te daban el celular. No se olvide que es el país de Ericcson. Aquí no hay eso, el buen viejo teléfono fijo sigue en todos lados. Parece que entre tanta innovación de vez en cuando se acuerdan de las frases de los abuelitos. Al menos lo de 'más vale viejo conocido' lo supe por mi abuela.

Sunday, September 10, 2017

Nuthing but a G Tour



 Ayer me decidí a ir a Compton. Dudaba porque es un lugar sin un atractivo particular que visitar y además con fama de peligroso, sin embargo, pudo más mi curiosidad por conocer el sitio del que tanto habla Dr. Dre. Incluso antes de salir de casa escuché algunas piezas del Straight Outta Compton de NWA y aunque se le notan un poco los años no pierde la intensidad que le caracteriza. Las letras son brutales. Y bueno, ya que iría a Compton aprovecharía para pasar a Long Beach, lugar de origen de Snoop Dogg. Están más o menos cerca de uno del otro y no he visto el mar a pesar de llevar más de una semana en el área metropolitana de Los Ángeles. Tal vez no esté de más aclarar que casi cumplo un cuarto de siglo escuchando a Dre y a Snoop.

Para asegurarme de que sí visitaría un atractivo turístico tradicional me propuse empezar mi recorrido por las Watts Towers, a las que llegaría en metro, caminaría de ahí a Compton y luego retomaría el metro a Long Beach. Junto a las Watts Towers hay una cronología de la historia del lugar que narra como fueron llegando distintos grupos a la zona. Por ejemplo, en 1781 el Gobernador de Alta California reclutó a gente de Sinaloa para asentarse en el lugar. La mitad de estos pobladores tenía ascendencia africana.  Luego vi la historia de las Watts Towers y definitivamente el Simon Rodia este estaba loco. Primero se tardó 33 años en construirlas para después irse sin mayor explicación. Le dejó las torres al vecino que a su vez se las vendió al otro vecino por una bicoca. Además me pareció que Rodia se inspiró en Gaudí. Usaba objetos tirados como material de construcción.

Detalle de las Watts Towers

Seguí me trayecto hacia Compton, alcancé a ver una Compton av. así que decidí seguirla. Desde Watts era notorio que había más negros ahí que en partes más fresas de Los Ángeles. Había casas pequeñas pero también muchos tenían muy buenos carros y casas muy bonitas. Tenía la idea de que los latinos y los negros no vivían en las mismas zonas. Nada más alejado de la realidad. De hecho, en Compton me pareció que había más influencia latina que negra pero todavía no llego ahí.

Vista de locales en Compton av, Watts LA CA.
Como ya me había pasado en Los Ángeles, caminar de un lugar a otro es todo un desafío. Las aceras son anchas y los cruces están bien señalizados pero las distancias son descomunales. Además el sol pega con aplomo. Crucé una zona con pordioseros y basura, pensaba 'ya estoy llegando a lo bueno'. Finalmente la Compton av. daba con unas casas y supuse que había llegado a mi destino. Era una zona residencial bastante agradable. Conforme los botes de basura y las escuelas decían City of Compton lo comprobaba. Casas, locales, lo mismo que llevaba viendo desde hace varias millas. Decepcionante pero en retrospectiva, ¿qué quería? ¿Ver gente armada, ver gente peleándose, ver gente en la miseria? Afortunadamente, Compton es un lugar limpio y bastante apto para vivir.

Plaza Central de Compton
En la plaza central de Compton hay unas columnas con las figuras de César Chávez, Martin Luther King jr. y Rosa Parks. Tras verlas pensé en algo que podía esperar de Compton; una estatua, un centro cultural, aunque sea una plaquita conmemorando a los hip hoperos. Tampoco había eso. Y bueno, entre conmemorar a los luchadores sociales clásicos y conmemorar a los hip hoperos le voy más a los clásicos. Desde el metro vi un centro comercial con las caras de Eazy-E y Tupac en formato 15X20 metros, no sé si conformarme con eso.

Finalmente, si Compton no era lo que esperaba, Long Beach menos. Está lleno de hoteles de lujo y centros comerciales, embarcaderos a paseos de fiesta. El acuario se ve que está bonito, tal vez vaya un día pero ya que lo terminen de remodelar.

Embarcadero de Long Beach

Snoop Dogg nunca dijo que fuera del ghetto, decía que el dinero le preocupaba lo cual es muy diferente. Y si vives en Long Beach lo puedo creer.

Sunday, August 26, 2007

ENCUENTROS CERCANOS DEL PRIMER TIPO

Ahora que me he alejado un poco del centro he podido disfrutar muchos de los atractivos de Sheffield. Como mencioné brevemente vivo a dos cuadras de un arroyo, en algunas partes bordeado por paredes de ladrillo, pero en su mayoria rodeado de árboles y demás vegetación. Como a 500 metros al oeste de mi casa ese arroyo (Porter Brook) atraviesa un parque enorme, con un gran pastizal y algunas zonas boscosas. Hacia el este, aún más cerca de mi casa, el arroyo lleva al cementerio general, el cual es otra área verde muy extensa.

Mi novia vive como 1km cuesta arriba, hay que cruzar el arroyo y subir para llegar a su casa, pasando una zona comercial y una habitacional. Sin embargo donde ella vive otra vez es entre pasto y bosque. Por las noches salen puercoespines a rondar. Se ven rechonchos y torpes, pero cuando quieren pueden ser muy rápidos. Días después de ver a los puercoespines iba yo por una calle con muchas casas grandes y sendos patios. Era un poco tarde, venía de la biblioteca (es necesario presumir) y es una calle algo oscura. De pronto, descendiendo de un pequeño muro que delimitaba uno de los patios, venía un zorro. Sí, uno de esos como los que salen en las películas de la era victoriana perseguido por jinetes a caballo y sabuesos. No son grandes, son como del tamaño de un cocker, pero más chaparros y esbeltos. Su pelirojismo es intenso. Atravesó corriendo la calle, subió rápidamente el murito del patio de enfrente y se perdió de mi vista.

Ah, pero eso no es todo. Como una semana después salí un poco tarde de mi casa hacia la biblioteca (más presunción, pero es verdad, la biblioteca esta abierta 24 hrs.), iba caminando al lado del arroyo hacia el cementerio, cuando en un claro de bosque vi un zorrillo gordo y peludo. Era blanco con dos franjas negras que le recorrían la espalda, el pelaje se le esparcía hacia los lados y se balanceaba al caminar. Al verme se quedó inmóvil por un momento (yo también) y súbitamente se volteó y empezó a correr. Tenía cara de despistado además de miedoso, me dio mucha curiosidad y ternura. Afortunadamente no olió feo al pasar por donde el había estado.

Por último les cuento que ayer corté una pera de un árbol totalmente retacado. La cosa más deliciosa que te puedas comer.

Definitivamente voy a extrañar mucho Sheffield.

Friday, July 06, 2007

ENEMIGO PÚBLICO NÚMERO 1

Poco después de comentar en el blog de Paola acerca de los ruidos propios de mi departamento, me mudé. Ahora vivo en una zona muy tranquila de la ciudad. En Sheffield el ruido nocturno derivado de los estudiantes puede llegar a ser molesto, pero donde vivo hay pocos y menos ahora que son vacaciones. Hay una zona de cafés y bares cerca, pero mi casa queda unas cuadras hacia adentro, desde la tarde se siente la paz. Solo se escucha un arroyo que delimita la colonia y la lluvia que ha sido incesante este verano.

Conozco a 4 compañeros de casa y un agregado (novio de una de las que vive ahí). Debe vivir en la casa al menos 1 persona más. A pesar de la cantidad de personas, no me ha tocado oír cosas molestas, hasta hoy a las 6:00 de la mañana. Resulta que ayer en la tarde saqué lo último de lo último que quedaba en mi casa anterior y recordé que tenía congelado una especie de pay de moras con pera. Decía en la caja que se podía guardar congelado hasta 1 mes. Seguramente llevaba más tiempo congelado así que había que comérselo rápido. Llegué a mi casa y lo dejé a que se descongelara. Esa noche no dormí muy bien, y me levanté a las 5 de la mañana. Tenía mucho trabajo que hacer, así que decidí desayunar e irme a trabajar. Mi desayuno sería el mentado pay. Con trabajos prendí el horno y lo metí, bueno, tenemos horno y grill, más bien lo que usé fue el grill. Me puse a ver la tele, pendiente del tiempo indicado en la caja para que estuviera mi pay. Como a los 10 minutos olía un poquito a humo. Como 5 minutos después me asomé a ver como iba mi pay. Estaba tatemado de encima y había algo de humo, como si hubieran quemado tal vez unas 3 ó 4 hojas de papel. Intenté abrir la ventana de la cocina pero creo que esta sellada. Abrí la ventana de la sala. Le quité lo tatemado al pie, me serví y estaba bueno. De pronto, un chillido intermitente empieza y empieza a durar mucho. Mi temor se había realizado, había activado la alarma de humo. No se si sonaba la de la sala, pero donde sonaba durísimo era en el pasillo. "¿Que hago, que hago?" pensé, "¿Como se apaga esta méndiga cochinada? Solo falta que lleguen los bomberos" Hay un interruptor rojo a nivel del piso subiendo las escaleras, lo accioné con la esperanza de que se cortara la corriente y nada. Bajé a la sala y seguí buscando, apareció una compañera de casa, duerme justo al lado del pasillo donde la alarma estaba haciendo un ruido insoportable.
Primero se veía realmente preocupada, cuando me vio puso cara de alivio, como pensando que alguien ya se estaba haciendo cargo de la situación. Cuando dije perdon y vio mi cara de angustia, su rostro se volvió de leve molestia. Se apagó la alarma, silencio, nooo, otra vez empezó, debe haber bajado un momento el humo pero como abrimos la puerta de la sala el humo regresó al pasillo hipersensible. Abrí la puerta de la calle para que se bajara, mi compañera me pasó una silla para que viera si podía apagar la alarma y nada. Había un boton y lo apreté, luego vi que decía algo de dejar apretado, lo dejé apretado, luego vi que decía que para probar si servía la alarma dejar apretado, lo solté. Después de algunos largos segundos, por fin se calló. Cuando subí a mi cuarto vi la hora, eran las 6:30 de la mañana, muy bien Luis Rodrigo.

Me comi otro cuarto de pay. Por suerte no llegaron los bomberos.

Thursday, May 31, 2007

QUIEBRA

Me había comprometido a hablar de mi servicio social pero me estoy dando cuenta que no estoy listo. Solo les platicaré que me harté de la papelería, del aislamiento, de la pobreza (sobretodo la mía), de la manipulación y presiones de la secretaría de salud, que me puse borracho con los borrachos del pueblo y canté a todo pulmón en la plazita, que probablemente sabían que fumaba mariguana, que mi novia me dijo que me regresara, que dejé de tener consulta después de que los primeros días estaba lleno el centro de salud, que ya no querían cooperar para que yo comiera con el argumento de que iban otros, amigos que me fueron a visitar a Magdalena, a comer con la hermana de la presidenta. Acabé llendo a comer cada día a un lugar distinto. Me cansé de que dijeran que era un practicante porque no me enriquecía como la persona que los atendía antes que yo y que no tenía ningún empacho en repatir antibióticos a granel, cobrar la jeringas, los sueros, lo que su pudiera, además de pasarle los medicamentos que no tuvieran cajita del sector salud a su comadre para que los vendiera. Me cansé de recetar de acuerdo a lo que iba a caducar y había mucho en mi farmacia. Me cansé de no poder cambiar un sistema donde tienes que tapar el sol con un dedo, sabiendo que esa pobre gente no tiene la culpa. Aunque al final el desquite fue con ellos, les pagué lo que les debía con el primer dinero que recibí de la secretaría y los dejé con su flamante centro de salud vacío.

Era diciembre, un día antes del día de Sta. Concepción, mejor conocida por esos rumbos como la virgen de Juquila. Duré 4 meses y me fui, llegué a Sta. Cruz Huatulco a flotar en el mar, luego estuve unos días con mi amigo de Tehuantepec reflexionando acerca de mi vida.
Cuando regresé al DF no tenía nada, ni novia, ni amigos, ni carrera. Fue una de las peores épocas de mi vida. Dos mese después encontré el lugar donde quería hacer el servicio social y seis meses después lo recomencé. Fue la mejor experiencia de mi vida. Una investigación entre cafetales, esta vez la Sierra Norte de Puebla, en donde tenía mucha oportunidad de jalarle las orejas a otra jurisdicción.

Tiempo después en una de esas legendarias pláticas de médicos acerca de su servicio social, todos estaban de acuerdo en que llegaron con la intención de cambiar al pueblo y que el pueblo los terminó cambiando a ellos. Yo no me fui por cuestiones ideológicas, aunque como dije el sistema influyó. Acepto que hice burradas, pero estoy orgulloso de que a mi no me cambió el pueblo y mucho menos la secretaría de salud, a la que aún estimo, pero no por las cosas que hace en los pueblitos.

Le pedí a Sta. María Magdalena que me llevara por un buen camino y prometí regresar. Me ha llevado por un camino excelente. Tampoco he cumplido esa promesa, pero en eso no pienso declararme en quiebra. Regresaré a Magdalena a ver que tal han crecido mis niños, alguno tendrá sus milpas, aunque la mayoría será albañil en Huatulco.

Monday, April 23, 2007

STA MARIA MAGDALENA

Sta María Magdalena Pluma, o Magdalena pa' los cuates, es una localidad de unos 600 habitantes al pie de la sierra sur de Oaxaca. Pertenece al Municipio de Pluma Hidalgo, el cual es famoso por su café de altura y que hasta la crisis del café era de los pocos municipios rurales más o menos ricos del país. Si tomamos en cuenta que está en Oaxaca este municipio era en verdad excepcional. Ahora es tan pobre como el resto, seguir produciendo muy buen café no les reditúa.

A pesar de que Magdalena es del municipio de Pluma Hidalgo, tiene más contacto con St. María Huatulco, aunque este contacto puede verse cortado casi por completo. Sta. María Huatulco es la cabecera del municipio que incluye a las Bahías de Huatulco, está como a media hora en microbús de Sta. Cruz Huatulco, que es digamos el punto central de la Bahías. De Magdalena hacia Pluma son 12km de subida bastante inclinada en camino de terracería que solo se puede hacer en camioneta de doble tracción o jeep y claro caminando. En Pluma hay algunas tiendas un poco más surtidas que en Magdalena, el municipio por si tienes que hacer algún trámite como inscribirte al entonces llamado Progresa y un camión que sale a las 7 de la mañana a la ciudad de Oaxaca cada tercer día, aunque me da la impresión que sale cuando se le da la gana. De Magdalena hacia Sta. María son 15km de bajada suave, pasando por algunas milpas y cafetales, ah, y hay que atravesar un río y un par de riachuelos. Por eso puede verse cortado el contacto, en época de lluvias cuando crece el río, la única forma de atravesar es a caballo, y supongo que hay momentos en que ni siquiera así. En Sta. María hay tiendas bien surtidas, camiones para Oaxaca e incluso la ciudad de México, bachillerato y cerquita, en las bahías, hay trabajo de albañil o taxista. Los lunes a las 4 de la mañana sale de Magdalena un camión de redilas hacia Pochutla, que es el centro comercial y de transporte principal en la costa de Oaxaca. Allí es donde la gente lleva a vender su café. El camión pasa por Sta. María, allí se bajan muchos que trabajan o estudian en Huatulco y el fin de semana regresan a Magdalena. La población de Magdalena no llegaba a 600 habitantes, y durante la semana los hombres y jóvenes de ambos sexos se van. Me quedaba con las señoras y niños en un pueblo casi vacío.
Hay dos clases de casas, la mitad de la gente vive en casas de concreto con 3-4 habitaciones y patios grandes medio delimitados en la parte baja del pueblo. La otra mitad vive en un cuarto de madera generalmente en las colinas, con hamacas dentro y fuera del cuarto y realmente no sabes donde empieza o termina el patio. Todos cocinan al aire libre con leña, aunque hay quien logra traerse un tanque de gas desde Sta. María.
Cuando llegué me presentaron al comité de salud del pueblo, que consistía de una jóven de mi edad que parecía señora, la presidenta, y otras dos señoras que seguro no estaban tan grandes de edad, pero como tenían hijos y su vida era dura se veían como señoras. Comía en la casa de la presidenta, que vivía con su hermana que era más grande, una sobrina como de 6 y su padres, aunque al papá casi nunca lo vi. La hermana se llevaba medio día en hacer tortillas, con la ayuda de la presidenta y de su madre, desde poner a cocer al maíz, molerlo, hacer la masa y finalmente hacer las tortillas.
Cuando llegué, los riachuelos estaban algo crecidos y había mariposas por doquier. Incluso una se me paró en la naríz y se quedó por unos 20 segundos. Un poco más hacia adentro había unas cascadas impresionantes.
La ruta de Pluma Hidalgo a Santa María Huatulco en bici pasando por Magdalena ha de ser lo máximo. Yo caminé 13-14 veces de Pluma a Magdalena, unas 8-10 de Magdalena a Pluma; entre Magdalena y Sta. María lo inverso, o sea más veces de ida y menos veces de regreso. El motivo es que cuando uno iba hacia la civilización, preferentemente de ida pasaba por Sta. María y de regreso por Pluma, para ir siempre de bajada.

Thursday, April 05, 2007

EN BUSCA DEL EDÉN

En mi infancia los cambios de domicilio eran constantes y a sitios variados. Poco a poco me volví más sedentario. Viví en Oaxaca de 1986-1989 y de 1990-1995; en mayo del 95 llegué al D.F a vivir. Al poco tiempo estaba bastante felíz en la ciudad, sin embargo, hacia el año 2000 quería un cambio. Además ya lo venía esperando, sabía que me iría al servicio social a enfrentarme a los aluxes y nadar con las sirenas. Por lo menos esa era la espectativa que tenía del servicio social, toda una aventura, y no es en balde, se cuentan tantas leyendas. Esta es tan sólo una de ellas...

Tenía la idea de ir a un sitio nuevo, San Luis Potosí, Zacatecas, Michoacán, me llamaban la atención esos rumbos. Sin embargo regresé a Oaxaca. El motivo fue que mi padre me ofreció apoyarme (o sea darme dinero) si me iba a Oaxaca. Acepté la oferta de mi padre pensando burlarlo, me iría al sitio más recóndito de Oaxaca, donde bailaría con mixes o chontales. Era tanto mi ímpetu de exploración que incluso dejé a mi novia, tras fallar en convencerla que se fuera a un lugar cercano al mío. Ella no se despegaría de su familia.

Estudié mis opciones, no quería una plaza del IMSS, salubridad tenía 9 plazas en el estado. Había una cerca de Guelatao que me llamaba la atención, otra cerca de Puerto Escondido -no, me dije, demasiado urbano; me pude haber quedado cerca de la ciudad de Oaxaca, debo reconocer que el antiguo hogar me tentó, pero no, elegí una plaza en el municipio de Pluma Hidalgo, lugar del cual conocía más o menos la ubicación, en la Sierra Sur de Oaxaca, hacia la costa. Sabía que era una región hermosa y, lo más importante, muy apartada. Sería mi propio jefe. Claro que a mi padre no le causó mucha gracia.

Estuve cerca de 1 semana en Oaxaca haciendo trámites y luego en Puerto Escondido, que era la sede de la jurisdicción sanitaria. Tenía poco dinero pero estaba felíz. Después del encierro que es el internado, estaba en el paraíso. Tomamos un curso propedéutico donde nos explicaban todos los papeles que tendríamos que llenar en nuestro centro de salud. También nos explicaron a mi compañera iztacalense y a mi que nuestras plazas eran "fantasma". La plaza que ella había elegido era una unidad móvil, en realidad se quedaría en un lugar fijo donde se requería mano de obra. La plaza que yo había elegido era normalmente atendida por una TAPS, que traducido del lenguaje burocrático significa técnica en atención primaria a la salud, gente que había recibido entrenamiento de un año en el paquete básico de servicios de salud. El jefe jurisdiccional me dijo estando todos en un salón de clases que me quedaría en Puerto Escondido, le dije que no, que conservaría mi plaza. Ahora no solo se trataba de la aventura sino que el servicio social en Puerto Escondido es como un segundo internado, es decir trabajo de esclavos. El jefe de enseñanza también trató de convencerme, pero no me iba a dejar explotar.

Finalmente, mi coordinador, que se veía bastante movido y buena onda, me llevó a Sta. María Magdalena Pluma. Salimos como 3 pasantes en la camioneta 4X4 y fui el último en bajarme. Pluma Hidalgo, la penúltima parada, estaba a unos 12 kilometros, rodeado por un bosque de coníferas y cafetales. Los alrededores de Magdalena, sin embargo, eran bosque tropical, también con cafetales. El cambio climático era impactante. Llegamos a la plaza del pueblo, que estaba desierta, y de inmediato llamaron a las autoridades. Eran como las 7 de la tarde, oscurecía apenas- Creo que utilizaron el sistema de altavoz para que acudiera el agente municipal, igualmente llamaron a la población a conocer al nuevo médico. La gente estaba contenta.

Mi centro de salud estaba precioso, nuevecito, lleno de instrumental y medicinas, tal vez un poco en desorden. También había muchos papeles. Tuve que esperar un poco para que conectaran la luz. Tenía hasta mi propia reja, y por dentro de la reja platanares y cafetales. Se escuchaba el correr del agua, el río corría a un lado. La primera noche fue más emoción que alegría, había muchas cosas por hacer, pero definitivamente había llegado.

ESPÉRENME TANTITO

Estimados lectores, estoy muy contento de recibir retroalimentación de personas nuevas. Álvaro, la inclusión de busty british seguramente subiría mi rating enormemente. El título sería, LOS BRITISH IV - LA VENGANZA DE LAS BUSTY. Desgraciadamente el ancho del formato no da para esas proporciones, lo siento. Te recomiendo google.co.uk donde hay información más amplia.

Fabiola, no se quien eres pero me has caído del cielo. Efectivamente hay mucho que contar del servicio social. Por lo pronto no me atrevo a enfrentar el tema alterno del cual pensaba escribir, por otro lado me urge escribir algo para que no se olviden de mi. Lo malo es que me puedo tardar un poco, y luego con eso que se atraviesan las vacaciones, peor tantito, pero prometido, comentaré de mi servicio social.

Hasta luego.